Anoche dormí muy bien y seguro que estuve roncando como el león de la Sabana por las caras largas de algunos y porque se fueron del refugio como alma que lleva el diablo. Ahí va el hombre!!!
Hoy tenia dudas de subir por el Col de la Fenetre d'Arpette de 2.665 m., el más alto de todo el Tour, porque la gente decía que estaba muy malo el paso y con mucha nieve pero gracias a Raúl, un fantástico guia y buena persona, que me invitó a unirme a su grupo para pasar el collado, lo pude hacer. Y aunque finalmente el camino no presentaba muchas complicaciones se agradece el detalle.
Una vez traspasado el Col vino una sorpresa aún mas grande: la visión hipnotizante del Glaciar du Trient, solo hay que ver la última foto de esta entrada.
Estas fotos van dedicadas a ese extraordinario grupo de personas.
Buasss.. aqui si que estas tocando el cielo, que bonito¡¡¡¡
ResponderEliminarUna pasada¡¡ Asanketa.