Me levanto temprano y salgo al exterior llevándome una gran sorpresa: esta todo cubierto de una fina capa de nieve. Ahora me doy cuenta de que estamos a 2.656 metros de altitud. Desayunamos e iniciamos la que sera la última etapa, casualmente, de todos nosotros. Entre una cosa y la otra los italianos y yo nos hemos equivocado en la salida y hemos perdido un buen tiempo. Cuando no se esta a lo que hay que estar...
Suave bajada para luego subir al Col Chalebi que esta casi a la misma altitud que el refugio: 2.693 m. Seguimos hasta el Col Vesssona a 2.778 m. En la última repechada veo a los alemanes que están a punto de superar el collado. Al otro lado hace viento y la bajada muy vertical y sinuosa. Voy piano, piano como dicen los italianos. Finalmente recorremos un larguisimo valle hasta llegar al caserío de Close. Aquí me despido de los fantásticos italianos que se quedan en la parada de guaguas. Ciao, ciao. No puedo decirle adiós a los alemanes porque han quedado rezagados. Pero, oh, sorpresa al día siguiente me los encuentro en la guagua camino de Aosta.