viernes, 11 de julio de 2014

TOR DES GEANTS. Saint Jacques-Refugio Barmasse

Esta ha sido la etapa más larga del Tor, diez horas. El día comienza con una suave lluvia. Decidí salir porque es mejor mojarse que estar sentado viendo caer el agua. Apenas llevo media hora de marcha cuando veo un enorme ganado de ovejas todas juntas y extrañamente inmóviles, como si estuvieran asustadas. Mientras subo al refugio Grand Tourmalin veo dos íbices (una especie de cabra de monte) que tienen un buen porte y un andar elegante. En la última repechada al refugio diviso  a seis senderistas que suben muy lentamente por lo que, pienso, que deben ir muy cargados o son personas muy mayores. Las dos cosas. Cuando alcanzo  a la que cierra el grupo se me ponen los pelos de punta: la señora tiene por lo menos setenta años. Ya en el refugio le ayudo a descargarse la mochila y casi me caigo pa'lantre del peso. Hace frío y me tomo un buen café que reconforta. Mientras la dueña del refugio me explica, muy bien por cierto, el camino a seguir un vez llegue al Col di Nana de 2.770 metros. Comienzo el ascenso al collado y...comienza a nevar!. Había hecho algunas previsiones pero no entraba en ellas que fuera a nevar en pleno mes de julio. Arriba no hay mucha visibilidad y se mete una ventisca que me da en pleno rostro. Cuando comienzo a descender oigo gritos de alguien y veo en la parte alta a un senderista. Baja hasta donde me encuentro. Es italiano pero habla muy bien castellano. Me dice que va a Gressoney y que no da con el camino. Le indico que tiene que ir por donde he venido y que tiene el refugio cerca.
Según bajo  el tiempo va mejorando. Llego al Col  des Fontaines (2.695 metros) donde hay un poco de niebla pero no llueve ni hace frío. Alcanzo un pequeño caserío muy bonito de nombre Cheneil. El tiempo a mejorado un montón despejandose saliendo un buen sol que va  dando calorcito, que falta hacia. Mas adelante me encuentro el pueblo de Cretaz a 1.526 metros de altitud. Tengo que atravesarlo por unas laberínticas  y estrechas calles un tanto moriscas por su construcción.  En Valtournenche, un pueblo que por su  nombre pareciera alemán, me tomo un buen bocata que hay mucha hambrita. Mi intención era dormir aquí pero solo son las 16,30 horas y me encuentro bien fisicamente y con ganas de seguir por que decido ir hasta el refugio Barmasse que está a unas dos horas y a 2.175 metros de altitud, toda una señora subida, pero luego pude comprobar que la decisión de proseguir la marcha fue muy acertada.
Ya en el refugio conozco a cuatro personas italianas, dos chicos y dos chicas. Son gente muy comunicativa y afable. Mientras esperamos la cena charlamos. Luego llegan tres alemanes y nos saludamos. Se unen a la conversación. Cena y a dormir que mañana hay que madrugar.









No hay comentarios:

Publicar un comentario